Como nuestro huerto tiene de todo, todito, todo, no podían faltar los cereales.

En este caso, en nuestro huerto tenemos plantado trigo. 

El trigo es un cereal y no es un cereal cualquiera. 

Es uno de los 3 cereales más importantes y más consumidos que hay. 

¿Sabéis cuales son los otros dos? Pues si tenéis curiosidad, luego os lo decimos.

Gracias al trigo tenemos harina que no es otra cosa que los granos de trigo molidos. 

Con la harina hacemos el pan, la masa para pizzas, los bizcochos , galletas y un sin fin de pasteles... 

Quizás no estamos acostumbrados a ver el trigo en nuestras cocinas pero harina... ¡seguro que no falta!

Pero no solo se muele el trigo para hacer harina... ¡Hasta la cerveza se hace con el trigo! Raro, ¿eh?

Los granos de trigo no se pueden comer a no ser que estén molidos. 

Su origen está en Mesopotamia y existen indicios de él en yacimientos arqueológicos de 6700 años ¡antes de Cristo! ¡Casi nada! Eso quiere decir que se planta trigo desde hace por lo menos, 8 mil años...

Los principales países productores son China, India y Rusia seguidos de EE.UU., Francia y Canadá.

Nuestros chicos y chicas de 5 años se han encargado de la plantación y recogida de este cereal en el cole.

 Primero arreglaron la tierra, plantaron las semillas, las regaron y las han visto crecer.

 Y esta semana, han ido a cosechar los granitos de trigo que han producido lan plantan y que son precisamente semillas. 

Además, han aprendido una poesía sobre este cereal.

Los pequeños las han metido un unos paquetitos y se las han llevado a casa para volverlas a plantar. De este modo, ¡se cierra el círculo!

Por cierto, creíais que nos habíamos olvidado, ¿no? No no, lo prometido es dueda y ya que habéis llegado hasta aquí, os merecéis saberlo.

Los otros dos cereales más importantes son el maíz y el arroz, pero desgraciadamente no los tenemos aquí plantados... ¡Todavía!

Siendo de Huelva hay un producto que no podía faltar en nuestra huerta...

¡Eso es! Las fresas.

Las fresas son plantas rastreras. Damos fe de ellos porque las pobres están todas siempre restregadillas por el suelo.

Su origen está en los Alpes y se sabe que existe desde la prehistoria. No debemos recordar que la fresa es un fruto silvestre como todos los "berries": frambuesas, grosellas, arándanos,...

Palos de la Frontera es un pueblo de Huelva muy famoso por su fresón. Como bien indica su nombre es fresón es una fresa muy grande y surgió de la mezcla que se hizo en Europa de dos tipos de fresa americana. Actualmente Europa es el continente donde más se producen fresas en el mundo.

Una curiosidad es que las fresas tienen son gustosas y tienen un sabor agradable pero la mayoría de ellas tienen un toque agrio. Son muy pocas las especies de fresa que tienen el sabor dulce.

Es una de las frutas que tiene menor número de calorías por lo que son buenas para mantener una dieta equilibrada y no coger mucho peso. También tienen mucha fibra y son ricas en vitamina C.

Deberían estar siempre a la sombra. Nosotros en el cole las mantuvimos al principio en nuestro pequeño invernadero pero al final tuvimos que pasarlas a tierra.

Ahora mismo las fresas las tenemos que ir recolectando de poco en poco porque en la misma mata algunas se nos han puesto pochas y otras están muy verdes. Por eso, nuestros chicos y chicas de 5 años han ido deprisa y corriendo a comerse todas las que estaban buenas antes de que se echasen a perder. ¿Qué haremos con aquellas que se han puesto malas y no están aptas para el consumo? Pues nada, a la compostera que irán. Aquí... ¡No se desperdicia nada de nada!

Nuestro centro está dentro del Plan de Consumo de frutas. En esta última partida nos han traído tomatitos cherry y zanahorias que como en otras ocasiones nos hemos comido directamente de un bocado.

Pero a la seño Ana se le ha ocurrido una idea un poco mejor. Como en la huerta tenemos unas lechugas bien hermosas que no paran de crecer, han recogido unas cuantas hojas, la han juntado con los tomates y las zanahorias cortaditos... y ¡ala! ¡una hermosa ensalada que les ha  quedado!

Estando en la época que estamos no nos podíamos quedar sin hablar de este fantástico alimento que, como no, también tenemos plantado en nuestro huerto: Las habas.

Las habas son un producto muy relacionado con nuestra provincia, de hecho nuestro plato estrella son precisamente las haba con chocos.

Otra de nuestros platos típicos son las "habas enzapatás". 

¿Sabías que este plato solo se prepara en Huelva? Si alguna vez te cruzas con alguien que no sea de por aquí pregúntale. No van a saber ni siquiera lo que son. ¡Con lo buenas que están! No saben bien lo que se pierden...

Vamos a conocer las habas un poquito más.

Las habas son legumbres y son originarias de los países asiáticos. Se pueden consumir tanto frescas como secas. Se pueden pelar y consumir solo el grano de la haba o, si son tiernas, se pueden consumir con su vaina. Congelan muy bien por lo que es normal verlas también así. Es lo que permite consumilarlas durante todo el año ya que es un producto típico de la primavera.

Las habas son ricas en muchos nutrientes. El que más destaca es que es rica en hierro importantísimo ya que es necesario para el transporte del oxígeno en la sangre. Tiene mucha fibra que es buena para mejorar la salud intestinal y también ayuda a mantener a raya el colesterol. ¡Casi nada!

¿Sabías que fueron los romanos quienes empezaron con la tradición de meter una haba seca dentro del roscón de Reyes? Pues sí.

Ya estabamos tardando en hablar de ellos.

Los tomates puede que sea de las frutas que más consumimos. Porque sí:

Los tomates son una fruta.

Nos lo comemos crudos, asados, guisados, fritos,...

¿Os imagináis la vida sin salsa de tomate? ¿sin tomate frito? ¿sin ketchup?

¡Qué triste!

Los tomates es otra de las cosas que debemos agradecer al descubrimiento de América ya que vienen de allí.

Es el fruto de la planta y los tenemos pequeñitos como los tomates cherrys que se consumen principalmente en ensaladas, secos o confitados y enormes como los tomates rosa o tomates de huerto que pueden pesar perfectamente un kilo.

También tenemos tomates pera que son alargados y los que usan los italianos para hacer la salsa de sus pastas y pizzas. También hay tomates verdes muy duritos y tomates negros como el kumato. Una variedad que se produce en Almería y que es bastante sabrosa.

Si no tuviésemos los tomates nos olvidaríamos del gazpacho y el salmorejo, dos de las recetas Andaluzas estrellas, del atún o la carne con tomate o de los picadillos. Que sí, que se pueden hacer sin tomate... pero ¡no es igual!

Nuestras tomateras, que es como se llama la planta del tomate, crecen despacito pero con buena letra. Estamos deseando que nos crezcan algunos. Seguro que con su color rojo ¡nos alegra el huerto un montón!

En nuestro huerto no podían faltar los semilleros.

Hay ciertas semillas que pueden plantarse directamente en la tierra pero otras tienen que ser plantadas primero en un semillero y cuando ya han crecido un poquito se pasan a la tierra. 

Tenemos muchos dos semilleros bastante grandes repletos pero los chicos y chicas de segundo desde la clase de bilingüe han hecho sus propios semilleros con cascarones de huevos.

¡Han plantado berros! y están creciendo muy muy bien. Algunos pobrecitos se han acabado secando porque la verdad es que estos días está haciendo demasiado calor pero afortunadamente han sido los menos.

Pronto tendremos que cambiarlos de sitio porque ya apenas caben en los cascarones.

Un poquito más adelante os dejaremos un post con toda la información del proyecto que seguro así superinteresante. 

¡Nada más que hay que ver el resultado!

 Hoy hemos tenido una visita....

Un camión bastante grande... ¿qué será será?

Pues tooodo esto es lo que ¡nos ha llegado hoy!

¿Adivináis lo que es? Porque hay un poco de todo. Venga, pensad un poco antes de seguir leyendo.

¿Ya?

Empezamos por lo fácil. Tenemos un par de cajas con nuevas plantas, semillas, una futura carretilla (futura porque ¡viene sin montar!) que nos va a venir muy muy bien, varios sacos con hummus, compost, paja y varias herramientas que en la foto, no se ven. 

Pero hay una cosa que sí se ve y aún no hemos dicho ¿adivináis esos carretes de goma negra qué y para qué son?

Pues son unos tubos sí. Unos pocos de metros... ¿se os ocurre algo?

¡Regadío!

Está claro que un huerto tan profesional como el nuestro tenía que tener un sistema de regadío así que tenemos varios metros de tubos, los codos, tapones y claro está un programador.

Aunque a nosotros nos gusta regar y seguramente lo sigamos haciendo, los fines de semana, puentes y durante las vacaciones no podemos venir al cole a mantenerlo como nos gustaría y el regadío será un sistema que nos ayudará mucho. Sobre todo porque además permite ahorrar agua y en un ecohuerto como el nuestro el ahorro es fundamental. 

Además es interesante que los niños y niñas aprendan este tipo de técnica, cómo se monta, como funciona,...

Pero eso ya lo veremos en otros posts más adelante.

En nuestro huerto tenemos plantadas 10 coles. 

Lo cierto es que han ido creciendo en este mes tan tan rápido que la diferencia entre la primera foto que les hicimos en la que no sabíamos ni lo que eran y la de hoy es impresionante.

Las coles son hortalizas y vienen de Europa Central. Se consume desde la época de los egipcios  los griegos y romanos porque pensaban que era muy buenas para hacer la digestión.

Hay muchos tipos de coles pero está claro que con este tamaño... coles de bruselas... ¡precisamente, no son!

A este tipo de col que tenemos plantada también se le conoce como repollo blanco o berza. Tardan entre 50 y 80 días en madurar. Tienen las hojas lisas y muy blanquitas.

Es la variedad de col más conocida y consumida y se usa muchísimo en Alemania. Con ella preparan un alimento tipico de allí que se llama Chucrut. Lo usan como acompañamiento sobre todo para el Codillo y las famosas Frankfurt.

Pero no todas las coles no son iguales. Hay coles rizadas y coles alargadas como la col china. Si has tomado un rollito de primavera en el chino, has probado seguro la col china. También las hay moradas a las que se le conoce como lombardas y que también se consumen bastante. En nuestro pueblo hay un par de bares que la sirven de acompañamiento. A ver si adivináis dónde.

Hay otras coles como el Pad choi que también es una variedad asiática y que se usa mucho, sobre todo en Tailandia que parece unas acelga pequeñitas, pero no, ¡también son coles!

Y como no, las coles de bruselas. Estas son MUY diferentes a las demás. Aunque parecen coles en miniaturas, se recogen de los tallos de la planta y son legumbres

Las coles se pueden comer crudas en ensalada y también cocinadas. ¡Rellenas están buenísimas! 

Es un alimento cardiosaludable lo que quiere decir que ayuda con los problemas de corazón y la hipertensión. También es un alimento recomendado para las personas diabéticas y para las personas obesas porque quita mucho el hambre, te deja muy saciado y tiene muy pocas calorías. Pero sobre todo son un alimento anticancerígeno y tiene propiedades antioxidantes.

¡Está claro que no podrás encontrar ningún motivo para no tomarlas!

No sabemos que está pasando aquí pero tenemos una super lechuga... ¡con muchas ganas de crecer! Y mira que no está precisamente en una zona donde da mucho el sol. ¿Será por eso? ¿estará intentando crecer para tener el calorcito del sol?

Lo que está claro es que todas las lechugas están creciendo la mar de bien y con el calorcito que estamos teniendo estos días entran unas ganitas de hincarle el diente... ¿a que sí?

Como ya sabéis en nuestro cole tenemos un canal de Radio Podcast que se llama Radio Almenara. Hoy hemos emitido el programa nº 7 y es un programa especial dedicado a nuestro Huerto.

¡Esperamos que os guste!

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Para la edición de este programa hemos usado el software libre Audacity. http://www.audacityteam.org/

Todas las canciones utilizadas son también licencia libres Creative Commons con atribución al autor.

1º.- Sintonía de Cabecera y Cierre del programa: I dunno by grapes (c) copyright 2008 Licensed under a Creative Commons Attribution (3.0) license. http://dig.ccmixter.org/files/grapes/16626 Ft: J Lang, Morusque

2º.- 2010 Down Withe Ben Licensed to the public under http://creativecommons.org/licenses/by/3. Verified at http://ccmixter.org/files/cuajitoben/29148 http://ccmixter.org/people/cuajitoben  

2º.- Face in the Crowd by Scomber. http://dig.ccmixter.org/files/scomber/53753 Under Full CC License Creative Commons. 

Hemos puesto en nuestro huerto una compostera.

Vaya palabreja, ¿no?

Como ya sabéis en nuestro día a día consumimos mucha materia orgánica. 

Normalmente son cosas que desechamos y que no queremos y parece que nos da igual. No nos da la sensación de estar tirando comida. Pero lo cierto es que los desperdicios de alimentos puede reutilizarse de una forma muy útil y sabia como alimento para nuestras plantas. 
Como somos una Ecoescuela nos llevamos todo el día cabilando y cada vez que vemos una oportunidad para reducir, reutilizar o reciclar... ¡allá vamos!

Ahí es donde entra nuestra compostera. 

La compostera es un aparato donde echamos los desperdicios que generamos en nuestro día a día. Esos productos se van a ir descomponiendo poco a poco hasta convertirse en Compost. El compost es un abono ecológico que al echarlo en la tierra de las plantas servirá como rico alimento para estas. Sabéis que hay muchos tipos de abonos pero como los ecológicos... ¡ninguno!

La compostera es muy útil y puede usarse tanto en jardines como en huertos y eso precisamente es lo que hemos hecho nosotros. 

La compostera puede estar echa de madera, de metal o de plástico pero hay algo importante que debe de cumplir. Debe tener orificios tanto arriba como abajo para que el aire pueda circular.

Lógicamente podríamos haber comprado una pero como hemos dicho, somos una ecoescuela por lo que aquí se trata de reutilizar lo máximo que podamos así que hemos reacondicionado esta papelera tan hermosa y la hemos convertido en la Carmencompostera. Ya sabéis que por la mañana tomamos una pequeña meriendilla sobre las 11:30 de la mañana. 

Muchas veces traemos al cole frutas de las que desperdiciamos y tiramos a la basura tanto la cáscara como la parte del centro de las semillas en caso de haberla traído enteras.

También algunas veces tiramos algún trocillo que parece no estar en buen estado o lo tiramos porque ya nos hemos llenado mucho y no queremos más.

Si en el cole somos más de 300 niños y niñas... ¡imaginad cuanto desperdicios tiramos normalmente a la basura!

Tiramos muchísimos trozos de comida que pueden tener utilidad. Por eso ha sido una MUY buena idea poner la Carmencompostera en el huerto porque ahora esos desperdicios los vamos a ir echando ahí día tras día y gracias a ellos podemos darle de comer a nuestras plantas como se merecen. Si nosotros crecemos grandes y fuerte gracias a comer muchas frutas y verduras... ¡imaginad cómo se van a poner nuestras plantas! Pues estupendas.

Luego nos las comeremos nosotros, volveremos a echar los desperdicios que dejemos al comérnoslas en la Carmencompostera y volverá a servir para alimentar nuevas plantas.

De esta forma cerraremos el círculo de la alimentación saludable ya que no sólo tenemos que tomar nosotros alimentos sanos y ecológicos, nuestras plantas, también.

También sabéis que estamos participando en el Plan de Consumo de Frutas de la Junta de Andalucía que nos trae entre los meses de febrero y mayo varias tandas de frutas y verduras para tomar en el cole. Tenemos que aprovechar esos días ya que todo el cole comerá durante 3 días frutas y verduras y podemos conseguir de ahí mucha cantidad de compost.

La familia del Colegio Virgen del Carmen tiene un nuevo miembro.

¿Sabéis cómo se llama? ¡Pues Carmelo!

Carmelo es un señor espantapájaros muy alto y con buena facha. Ha venido al cole y si le gusta, piensa quedare. L@s niños y niñas de 4 años se han puesto muy contentos al verle y nos lo han presentado. También han sido los encargados de ponerle este nombre que tanto le pega y tan bien le queda.

Esperemos que A Carmelo le guste mucho nuestro huerto y que se sienta super a gusto con nosotr@s en el colegio. Seguro que si se queda mucho tiempo con nosotros, podremos aprender un montón de cosas de él.

¿Picando, picando y picando qué hemos encontrado? ¡Patatas! Y no una ni dos, unas cuántas de hermosas patatas. ¿Cómo nos la vamos a comer? A mi me gustan mucho asadas, ¿y a vosotros? Fritas, cocidas, al vapor, echas al microondas o en el horno, patatas paja, sufladas, en puré o en tortilla. 

Madre mía qué buenas están las patatas, ¿verdad?

Las patatas son tubérculos. Están enterradas en la tierra y claro, hay que saber cuando sacarlas porque desde arriba ¡no las vemos! Cuando las sacamos aparecen todas unidas entre ellas en forma de un manojo. De una sola planta mirad cuantas patatas salen.

Proceden del continente americano así que antes de Colón... ¡en España no había patatas!

Debemos de agradecerles a los descubridores que trajesen del nuevo mundo este producto tan importante para nuestra dieta. Al principio pensaban que era una planta medicinal pero al final se dieron cuenta de que era un rico alimento.

Hay muchos tipo de patatas y cada uno es bueno para una cosa diferentes. Las patatas más llamativas son sin dudas las patatas moradas. ¿Las habéis visto? Tienen un color precioso. El resto suele ser amarillitas o blancas por dentro aunque por fuera tengan otro color.

Las patatas pueden prepararse de muchas formas y se usan en muchas recetas pero también las podemos usar al ser tan tersas para hacer sellos y estampaciones. ¿Lo sabías?

 ¿Sabéis lo que es un invernadero?

Es como una casita para que el viento, la lluvia, nieve o el granizo no dañe a las plantas.

También sirve para que no entren bichitos que se las puedan comer o para mantener una temperatura adecuada para que crezcan. 

A estas alturas seguro que sabéis que todas las plantas no necesitan la misma cantidad de sol que otras, ni la misma cantidad de agua. También algunas plantas son más débiles que otras y por eso las ponemos en los invernaderos para que crezcan lo mejor posible.

En nuestro huerto hemos puesto un invernadero que hemos fabricado con trozos de madera reciclada y con plástico transparente para que la luz del sol pueda llegar a las plantas.

Claro está, lo hemos pintado de blanco para que esté más bonito. ¿A qué ha sido una buena idea poner un invernadero?

Nuestros chicos de infantil están aprovechando mucho el huerto y estos días que hemos estado viniendo poquitos han podido hacer muchas actividades en él.

Ellos mejor que nadie saben ya lo importante que es preparar la tierra para que nuestras plantas agarren bien. ¡Hay que moverla bien para que se airee! Afortunadamente contamos con buenos utensilios que nos ayuda en estas labores.

La calidad de nuestros productos de la huerta dependerá en gran parte de la calidad de nuestra tierra de cultivo.

 ¿Y que tiene que tener esa tierra para que sea de buena calidad?

Pues de la cantidad de materia orgánica que contenga, del PH y de su textura y estructura.

Sabemos si hay gran cantidad de materia orgánica y de calidad si nuestra tierra es muy oscura. ¡Ese es el truco! Cuanto más oscura, más rica en materia orgánica. Pero eso no se arregla echándole colorante negro, no. Necesita que tenga microorganismos, gusanos, hongos, que aunque parezcan que son malos, ¡todo lo contrario! ayudan a que la tierra convierta la materia orgánica en ricos y nutritivos nutrientes para nuestras plantas.

El PH tiene que estar entre 5,5 y 7 y para comprobarlo usaremos un medidor. Si no está en esos valores tendremos que usar unos trucos para modificarlos.

Y por último la estructura. Dependiendo del tipo de tierra que tengamos, si es más o menos porosa, por ejemplo, absorberá mejor o peor el agua y los nutrientes que echemos. Nosotros hemos hecho un poco de trampa y hemos encargado en la floristería del pueblo unos cuantos paquetes de tierra buena que ayuda a que la nuestra sea mejor.

Pero no nos podemos conformar solo con eso. La tierra hay que mantenerla, hay también que cuidarla y ayudarla para que se convierta en un maravilloso sustrato para nuestras plantas y por eso es importante ayudarla echándole un buen compost que conseguirá que  nuestra tierra contenga todas esas buenas características pero de eso... hablaremos otro día.